Virgen María, Salud de los enfermos,
acudo a ti con el corazón lleno de preocupación y esperanza.
Te ruego por la salud de [nombre del ser querido],
para que, si es voluntad de Dios, recupere pronto las fuerzas.
Tú que conociste el sufrimiento y la angustia,
quédate cerca de su cama, tómalo/a de la mano,
y acompáñalo/a con tu ternura de Madre.
Intercede ante tu Hijo Jesús,
el Médico del cuerpo y del alma,
y alcanza para él/ella la paz, la fortaleza y la fe.
Amén.