(Memorare de San Bernardo)

“Nunca se ha oído decir…”
Esta frase resume siglos de experiencia cristiana: María siempre responde.

Rezar el Acordaos es poner nuestra vida bajo su manto, con la certeza de que una madre así jamás olvida a sus hijos.

📜 Texto completo

Acordaos, oh piadosísima Virgen María,
que jamás se ha oído decir
que ninguno de los que han acudido a tu protección,
implorado tu auxilio
o buscado tu intercesión,
haya sido abandonado por ti.

Animado por esta confianza,
a ti también acudo, oh Virgen de las vírgenes, y gimiendo bajo el peso de mis pecados,
me atrevo a comparecer ante tu presencia.

No deseches mis súplicas,
oh Madre del Verbo,
antes bien, escúchalas y acógelas benignamente.
Amén.

✨ Explicación por partes

Esta oración es un acto de confianza profunda en la intercesión de María, muy popular entre los santos y devotos. Es sencilla, pero poderosamente consoladora.

💬 “Acordaos, oh piadosísima Virgen María…”

Le pedimos a María que no se olvide de su compasión eterna. Sabemos que ella está siempre atenta a sus hijos, pero esta palabra (“acordaos”) expresa ternura y confianza filial.

💬 “…que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han acudido a tu protección… haya sido abandonado por ti.”

Es una frase muy poderosa: una confesión de fe en su fidelidad maternal. Quien acude a María nunca queda solo, y la historia de los santos lo confirma.

✨ Es una manera de decir: sé que puedo contar contigo, Madre.

💬 “Animado por esta confianza… me atrevo a comparecer ante tu presencia.”

El orante reconoce su pecado y fragilidad, pero se lanza con confianza a pedir ayuda a María.
Aunque indigno, se presenta con fe y humildad.

💬 “No deseches mis súplicas… escúchalas y acógelas benignamente.”

El corazón de la oración: le pedimos que reciba nuestras oraciones como Madre buena, que no nos rechace ni se canse de interceder por nosotros.

💗 Es una súplica serena, confiada y filial.

🌹 ¿Cuándo rezarla?

  • En momentos de angustia, soledad o desesperanza
  • Cuando se necesita consuelo o dirección espiritual
  • Como acto de consagración o entrega a María
  • Al final del día, como plegaria de confianza
  • Antes de tomar una decisión importante