“María ama a cada niño como si fuera su único hijo.”
— San Maximiliano Kolbe
Rezar esta consagración es entregar la infancia y juventud a quien mejor puede cuidar de ella: la Virgen María, modelo de fe, pureza y alegría.
📜 Texto de la oración
María, Madre buena,
hoy quiero decirte que te quiero mucho
y que quiero ser tuyo(a) para siempre.Te doy mi corazón para que lo llenes de amor,
mis palabras para hablar con bondad,
mis ojos para ver lo que es bueno,
y mis manos para ayudar a los demás.Cuídame, acompáñame cada día,
y ayúdame a amar a Jesús como tú lo amas.Cuando me equivoque, enséñame a volver a empezar.
Cuando tenga miedo, dame tu paz.Hoy me consagro a ti,
para que seas mi Mamá del cielo
y me enseñes a vivir con fe, alegría y esperanza.Amén.
✨ Explicación espiritual (para incluir en la web)
Esta consagración está pensada para que niños y jóvenes puedan acercarse a María con confianza y ternura, como a una Madre cercana y protectora. A través de palabras sencillas, expresan su deseo de pertenecerle, dejarse guiar y vivir como verdaderos hijos suyos.
¿Qué les ayuda a entender esta oración?
- Que María es una Madre que cuida y enseña.
- Que pueden darle su día, sus palabras y sus acciones.
- Que ella los acompaña siempre, incluso cuando se equivocan.
- Que Jesús y María siempre están con ellos y los aman profundamente.
🕊️ ¿Cuándo pueden rezarla?
- Por la mañana antes de ir al colegio
- En catequesis o grupo juvenil
- Al finalizar el Rosario en familia
- Antes de dormir
- En celebraciones marianas o consagraciones grupales