Madre querida, Virgen compasiva,
te entrego hoy a [nombre del enfermo],
con la confianza de un hijo que se refugia en tu corazón.

Tú sabes lo que es ver sufrir a un ser amado.
Por eso te pido:
consuélalo/a, fortalécelo/a, abrázalo/a con tu amor maternal.

Si la curación es posible,
intercede para que se obre en él/ella ese milagro.
Y si debe cargar con la cruz del dolor,
que lo haga con paz, sabiendo que tú estás a su lado.

Santa María, cuídalo/a como cuidaste a Jesús. Amén.